Emma Brotherton

Me sentí como si estuviera atrapado en un traje gordo. Estaba sin aliento al subir las escaleras y la gente luchaba por pasarme en los pasillos de los supermercados. Mi peso era difícil de controlar y estaba preocupado por mi salud. Solo quería volver a ser yo misma y ser la mejor madre que pudiera ser.

Habiendo estado delgado durante la mayor parte de mi vida adulta, comencé a ganar peso después de que mi padre falleció porque la comida me ayudó a sobrellevar el dolor. Luego me quedé embarazada y engordé aún más. Cuando nació mi bebé, tuvo dificultades para conciliar el sueño. Contra el estrés, comí todo lo que pude. Como resultado, terminé pesando 130 kg.

Comencé mi viaje de pérdida de peso sintiendo que tenía una montaña que escalar, pero me dije a mí mismo que cada libra por libra estaba en la dirección correcta y que nunca volvería a ganar tanto. Con cada libra que perdía, ganaba más confianza. Así que disfruté el viaje sin concentrarme demasiado en mi peso objetivo.

Me encanta el control estricto de la dieta y cómo elimina las tentaciones. El producto sabe muy bien y la forma en que reduce mi hambre ha sido esencial para mi éxito. Me preocupaba que el peso volviera pronto, pero mis hábitos alimenticios han cambiado para siempre. Siempre estaré agradecido a Shake That Weight por ayudarme a recuperar mi confianza ya un precio asequible.

Me tomó 9 meses perder 50 libras y se me pasaron volando. Luego mantuve ese peso durante un año y luego perdí los últimos 7 kilos en un mes. Desde entonces le recomendé Shake That Weight a mi compañero y hasta ahora ha perdido 30 kg. Gracias a Shake That Weight.